A pesar de tener a veces una clara naturaleza solitaria, tu gato tiene también un fuerte instinto social, usando una gran variedad de técnicas comunicativas con otros gatos y contigo. Un ejemplo es el frotarse: al igual que sus primos felinos, los pequeños gatitos van dejando su rastro de olor, en forma de mensaje, frotándose en lugares estratégicos de la casa o el jardín.
La socialización es una parte muy importante del desarrollo de tu gato y tú puedes ayudarle fácilmente a ello.
Acicalar y acariciar a tu gato es una buena forma para crear un vínculo afectivo. En la naturaleza, los grandes felinos se acicalan los unos a los otros para mantener una relación amistosa, por lo que es una forma natural de crear un vínculo con tu gato.
¿Nunca has notado que cuando pones la mano delante de la cabeza de tu gato, el enseguida se frota contra ella? A los gatos les encanta frotarse contra superficies sólidas, por lo que esta es una buena forma de crear un vínculo con tu gato.
Los gatos tienen glándulas de feromonas en sus patas y es por lo que tu gato a veces puede rayar las sillas o las patas de la mesa. Al hacer esto, dejan su olor para marcar su territorio. Una buena idea es adquirir un poste rascador, lo cual le ayudará a ejercitar la musculatura a la vez que a divertirse.
A los gatos les encantan sentir los tejidos y superficies blandas y algunos enseguida se acurrucan y masajean cuando lo encuentran. De hecho, masajearse es un comportamiento natural de los gatos para relajarse.