Cuándo vacunarlo y por qué
Como dueño afectuoso y responsable, es importante que te informes sobre los riesgos sanitarios que pueden amenazar a tu gatito. No es agradable pensar en ello, pero si asimilas pronto los conocimientos necesarios, quizá no tengas que aplicarlos nunca. La enteritis infecciosa felina (EIF), la rinotraqueítis viral felina (RVF), la calicivirosis felina (CVF) y la gripe felina son muy contagiosas y pueden resultar peligrosas para los gatitos. Afortunadamente, existen vacunas contra todos ellas.
Normalmente, tu gatito recibirá sus primeras vacunas a las nueve semanas y, después, una dosis de refuerzo a las doce semanas. Sin embargo, pueden existir algunas variaciones y tu veterinario te dirá cuándo hay que ponérselas. La vacuna contra la gripe suele administrarse en forma de gotas nasales en vez de en inyección.
Tras la vacunación, pasan dos semanas hasta que la respuesta inmunitaria se completa y por lo tanto no debes dejarle salir durante ese tiempo. Recuerda que necesita dosis de refuerzo anuales. Guarda su cartilla de vacunaciones en un sitio seguro (puede ser en una carpeta junto con sus demás papeles). Si alguna vez tienes que dejarlo en una residencia felina, necesitarán esa información.
Si piensas llevártelo de vacaciones al extranjero, la vacunación contra la rabia es obligatoria. Por precaución, podrías aplicarle otras vacunas, por ejemplo contra la leucemia viral felina o la clamidiasis felina. Pide consejo a tu veterinario.