Las garras de tu gatito
Las garras de tu gatito no son sólo para luchar y cazar. También le sirven para mantener el equilibrio en superficies lisas y resbaladizas y sujetarse cuando trepa. Usará las garras de las patas delanteras para agarrarse a los objetos. La naturaleza le permite esconderlas en sus fundas si lo desea, por lo que rara vez se dañan. Tu papel aquí es importante, ya que serás tú quien revise periódicamente las patas de tu gatito y vea si las uñas han crecido en exceso. Esto es más probable si es un gatito de interior, porque los que salen fuera mantienen sus uñas cortas arañando árboles o vallas. Por este motivo, es importante que proporciones a tu gatito un rascador si vive siempre en casa (y tus muebles también te lo agradecerán).
Si observas que tiene las uñas muy largas, te recomendamos que acudas al veterinario para cortárselas por vez primera, y pide que te explique como hacerlo para intentarlo tú las siguientes veces.
No hay nada como observar al veterinario y escuchar sus consejos, aunque te hacemos aquí algunas sugerencias por si decides cortarle las uñas tú mismo:
• Utiliza un cortaúñas normal o compra uno especial para gatos en una tienda de animales.
• Asegúrate de trabajar con buena luz.
• Evita cortar el tejido rosa que hay en la base de la uña ya que, como sabes, puede resultar muy doloroso. Esto es más difícil cuando las uñas son de color oscuro.
• Si le cortas el tejido vivo, tu pequeño sentirá mucho dolor y sangrará. El sangrado se detendrá tarde o temprano, pero el gatito recordará la mala experiencia y no se mostrará muy cooperador cuando le cortes las uñas en el futuro.
• Por último, asegúrate de tener un premio preparado para cuando termines.