
El aseo de tu gatito
Tu gatito necesita tres cosas de ti: mucha atención, comidas regulares y equilibradas, y un poco de ayuda con su aseo.Estos cuidados favorecen su desarrollo y le ayudan a tener un pelo brillante y sano, con lo que lucirá un aspecto lustroso y saludable como a él le gusta. Si los dos os acostumbráis cuanto antes a esta rutina, pronto se convertirá en algo habitual en vuestra vida y le encantará relajarse y dejar que le mimes. También es un modo estupendo de reforzar vuestra relación.
Puede que tu gatito se ponga nervioso cuando le cepilles por primera vez: déjale que juegue con el peine y el cepillo para que se acostumbre a ellos y reduzca su ansiedad. Dedica un poco de tiempo a acariciarlo por todas partes, especialmente la tripita y las zonas más difíciles de alcanzar, para que se acostumbre a tus manos. Esto requiere un poco de paciencia. Cuando vea que el cepillado es como cuando le acaricias, pronto lo aceptará con un ronroneo.
Cuando se haya acostumbrado al cepillo (te recomendamos que utilices uno de púas separadas), úsalo para eliminar el pelo que se ha caído.
Ten especial cuidado al cepillarle la cabeza, y después continúa con el cuerpo, la cola y las patas.
Mientras cepillas a tu gatito, aprovecha para comprobar el estado de su piel y su pelo. Fíjate en cualquier bulto, irritación, heridas u otras alteraciones. Comprueba si presenta signos de tener pulgas u otros parásitos.
Hay que eliminar todos los nudos del pelo para cepillarle bien, pero si sigues una rutina constante no se le formarán muchos nudos ni serán difíciles de deshacer.
Si tu gatito está muy sucio, límpialo con un paño mojado con agua tibia.
No utilices jabón, porque le irritaría la piel.
Ojos y oídos limpios
Después del cepillado, comprueba sus ojos y oídos. Si tiene los ojos llorosos, límpiaselos con una bolita de algodón humedecido con agua templada. Usa una diferente para cada ojo. Consulta a tu veterinario si te parece que sus ojos están rojos o con muchas legañas.
Si tiene los oídos sucios, límpiaselos con una bolita de algodón seca. No actúes más allá de la zona del oído que puedes ver, ni introduzcas ningún objeto en el oído. Si hay mucha cera oscura, consulta a tu veterinario, ya que podría tener ácaros.
Dientes sanos
Los dientes de tu gatito deben estar limpios y sin sarro y sus encías han de presentar un saludable color rosa. Revísale la boca periódicamente para que se acostumbre. De este modo, te resultará más fácil cuando necesites limpiarle los dientes o darle un medicamento.
También puedes introducir el pienso para gatitos Whiskas® en su dieta, porque contiene un suplemento de calcio que le ayuda a mantener sus dientes sanos.
Uñas bien arregladas
A los gatitos les encanta arañar, lo que es importante ya que les ayuda a mantener sus uñas en buen estado. Un rascador le servirá para limárselas, aunque cuando sea un poco mayor tendrás que cortárselas si quieres que las tenga bien arregladas. Empieza a manipularle las patas desde muy pequeño para que se acostumbre; de este modo cooperará mejor cuando sea adulto. Tu veterinario te enseñará cómo hacerlo.