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Los ojos y los oídos de tu gato tienen muchos enemigos, como las partículas de polvo doméstico u otros residuos del exterior, que pueden causarle enormes molestias.

Ojos sanos
Si crees que tu gato tiene una irritación ocular, hay algunas cosas que puedes hacer en casa sin necesidad de ir al veterinario.

1. Bájale suavemente el párpado inferior. El interior debe ser de color rosa.
2. Comprueba si el tamaño de sus pupilas es normal.
3. Durante el día, acércate a una ventana con él y comprueba cómo reaccionan sus pupilas cuando abres y cierras las cortinas. Cualquier reacción no habitual puede apuntar a un problema específico.
4. Si sus ojos presentan supuración o si lagrimean más de lo habitual, puede haber contraído una infección.

Oídos sanos
Lo mismo que con los ojos, puedes hacer algunas pruebas sencillas y rápidas para asegurarte de que los oídos de tu gato están sanos.

1. ¿Tiene los oídos de un color rosa más intenso de lo habitual? Si es así, podría tener un problema.
2. Mantén sus oídos limpios y libres de suciedad. La presencia de un olor fuerte puede indicar una infección.
3. Mira si tiene cera, especialmente cera oscura, que puede ser síntoma de parásitos en los oídos o infección.

Acude a tu veterinario si observas cualquier problema en los ojos o los oídos de tu gato. Si en alguna de estas inspecciones de ojos y oídos encuentras algo anormal, llévalo al veterinario para que le haga una exploración completa.